Este domingo, 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional contra
la Violencia de Genero. La fecha fue elegida como conmemoración del
brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal, activistas
políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante
dominicano Rafael Trujillo (1930-1961). Las mujeres siguen muriendo año
tras año por este terrorismo machista, siguen sufriendo en su vida y en
la de sus hijos e hijas agresiones físicas y psicológicas, siguen
viviendo, demasiadas veces en silencio, un infierno del que es muy
difícil escapar. Y gritamos que el machismo mata. Sin embargo este año,
2012, el grito debe ser mayor, porque la violencia de género está
cayendo en el olvido.
Ahora, el Gobierno no condena los asesinatos, no sensibiliza, está
dejando de prestar apoyo a las víctimas. Hace un año que el Partido
Popular ganó las elecciones y España ya ha retrocedido 14 puestos en
el Índice del Foro Económico Mundial. Catorce puestos que se traducen
en un record de pasos atrás. Cada día las mujeres españolas tienen más
dificultades para tener un empleo, para hacer compatible su vida laboral
y familiar, para acceder a la educación, la sanidad, o la atención
social, para ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, para
incorporarse a espacios de participación y toma de decisiones.
El más sangrante de todos estos pasos atrás es el que afecta al derecho
de las mujeres a vivir sin Violencia de Género. En el primer comunicado
oficial de la Ministra responsable, Ana Mato, se trató como “violencia
en el entorno familiar” el asesinato machista de una mujer a manos de su
pareja.
Entre ambos hechos, hemos asistido a una serie de recortes. Los
primeros retrocesos empezaron con las campañas de sensibilización
social, que se llegaron a calificar de propaganda. La prevención y la
sensibilización son fundamentales para conseguir la complicidad de la
sociedad y del entorno, como son imprescindibles para que las mujeres
puedan reunir fuerzas suficientes y afrontar la denuncia de la
violencia que sufren. La prevención es el inicio del camino para salir
de la violencia, y, a partir de aquí, las Administraciones Públicas
deben poner en marcha todos los recursos necesarios para proteger y
apoyar su decisión.
Desde el año 2011 el Presupuesto del Gobierno del Estado para la
prevención integral de la violencia de género se ha visto reducido en
un 27%, más de 8 millones de euros. En los presupuestos para el 2013,
incluso el Gobierno ha recortado en un millón de euros los Programas
de asistencia social para mujeres víctimas y menores expuestos a la
violencia. El Observatorio Violencia de Género del Consejo General del
Poder Judicial ya ha hecho una seria advertencia: los recortes son
responsables de que muchas mujeres retiren la denuncia, puesto se
encuentran en una situación de desprotección tras presentarla. Por lo
tanto, podemos afirmar que estos recortes en políticas de igualdad están
poniendo en situación de riesgo a las mujeres y, con ellas, a sus hijas
y a sus hijos.
Los socialistas denunciamos los significativos recortes en prevención,
sensibilización y protección de las mujeres, y de sus hijas e hijos,
frente a la violencia de género, e invitamos a las organizaciones y a
los otros partidos políticos a defender, de forma conjunta, que no se
reduzcan los presupuestos y recursos necesarios para poder seguir
realizando campañas de prevención, sensibilización y apoyo a las
mujeres; además, creemos imprescindible que se desarrolle un plan
específico de actuaciones para proteger a los y las menores frente a la
violencia de género que sufren ellos/as junto a sus madres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario