Declaración Institucional del Consejo de Gobierno con motivo del XXXII Aniversario del 28-F
Andalucía celebrará el próximo 28 de febrero una nueva cita con su historia reciente: la celebración del Día de Andalucía, una jornada festiva que es el símbolo de una tierra que alcanzó la mayoría de edad para caminar con paso propio en una España que se adentraba en la senda de la democracia. La conmemoración del Día de Andalucía llega en esta ocasión en unas circunstancias complejas que nos han de llevar a una especial toma de conciencia de lo que esta efeméride representa.
Los efectos de una crisis económica a la que Andalucía no ha sido ajena por el hecho mismo de ser miembro de pleno derecho de las economías occidentales, desdibuja el retrato de una comunidad que ha alcanzado sus más altas cotas de prosperidad e igualdad en estos años.
El espíritu festivo que desde hace tiempo inspira para andaluces y andaluzas el recuerdo del Referéndum de Autonomía de 1980, propio del sentimiento de una conquista ya incuestionable, debe tornarse ahora en compromiso con una fecha que concita toda la fuerza de superación que la historia de nuestro pueblo alberga.
Es el momento para la reflexión sobre la situación actual pero también sobre las lecciones que podemos extraer de nuestra fructífera historia de autogobierno como base para el futuro. Esta cita para revisar el camino recorrido es también el momento de apuntar lo que Andalucía y los andaluces y andaluzas queremos conseguir y también lo que podemos aportar a nuestro contexto nacional e internacional.
El 28-F es sin duda un buen momento para que quienes vivimos en y por Andalucía nos autoconvoquemos a mantener la capacidad de progreso que ha demostrado este pueblo y reconvertirla en impulso para contribuir a la necesaria superación de la actual situación de España y su entorno.
Con un renovado capital físico y humano, corresponde a la propia sociedad andaluza reconocer su historia reciente como ejemplo de superación para un tiempo donde, la conquista de una identidad propia para Andalucía, deja paso como reto al hallazgo de un modelo económico sólido, capaz de sobreponerse a la zozobra que siembra la crisis en el mercado de trabajo.
Hace ya más de treinta años que quienes habitan o tienen su origen en esta tierra optamos por protagonizar nuestra propia historia y el tiempo transcurrido desde entonces no es simplemente la distancia que nos separa de un momento histórico, sino el conjunto de vivencias y recursos comunes que hemos ido atesorando para reunir aún más capacidad de incidir en nuestro presente y conquistar el futuro.
En Andalucía no estamos ni resignados ni hastiados, ni siquiera cansados. Nuestra realidad es la de ocho millones y medio de historias personales bien asentadas en una sociedad con un amplio sostén colectivo para desafiar diariamente las dificultades con la mirada puesta en un horizonte de progreso. Hemos trabajado con seriedad y rigor durante estos años de prosperidad para poder afrontar los nuevos retos que ahora se nos presentan. Y no vamos a renunciar a nada de lo conseguido. Si pudimos entonces, podremos ahora.
Las nuevas generaciones de andaluces y andaluzas, nacidas ya dentro de la autonomía y que han seguido el desarrollo de Andalucía en paralelo a su trayectoria vital, tienen el derecho y el deber de ser herederos y firmes defensores de aquella gesta por el futuro que se vivió el 28 de febrero de 1980.
El Gobierno de Andalucía llama a toda la sociedad andaluza en este 28-F a la recuperación del espíritu de superación de las adversidades igual que hace tres décadas. El entusiasmo y el compromiso colectivo de entonces deben doblegar ahora el pulso a la desesperanza que en los tres últimos años ha ido apoderándose del corazón de la sociedad. Y Andalucía seguirá para ello la senda de la solidaridad y la igualdad ya trazada en este tiempo y que recoge nuestro Estatuto. Seguir avanzando sin dejar a nadie atrás, ese es el sentir de nuestra autonomía.
Nuestra comunidad autónoma afronta dentro de breves fechas una nueva cita electoral. Será la novena ocasión desde 1982 en que estamos convocados a renovar la composición del Parlamento de Andalucía que representa al pueblo andaluz. Se cumplen así 30 años de la primera ocasión en que Andalucía eligió libre y soberanamente a sus representantes y nuevamente volveremos a demostrar la consolidación del sistema institucional que nos dimos con la opción del referéndum del 1980. La libre elección de nuestros representantes cada cuatro años es la base de una autonomía política que para Andalucía ha traído muchas más soluciones que problemas. Y así seguirá siendo.
La última palabra sigue siendo de las sociedades libres, como hizo Andalucía en 1980, con arrojo para quebrar el curso de los acontecimientos y empezar a escribir el guión de su futuro.
Saludo del Presidente
Confianza en Andalucía
Celebramos un nuevo Día de Andalucía, una efeméride que, dadas las circunstancias que atravesamos a consecuencia de la crisis, debemos afrontar desde el compromiso y la confianza plena en que unidos los andaluces y andaluzas podremos superar cualquier adversidad. Compromiso, unidad y confianza, tres valores claves para afrontar el futuro sabiendo de dónde venimos, pero sin dar ni un solo paso atrás, siempre avanzando.
Los andaluces y andaluzas lo hemos demostrado muchas veces. Siempre hemos sabido levantarnos. La encrucijada en que estamos sumidos no será una excepción. Este 28 de febrero debe servirnos de fuente de confianza en nuestras inmensas posibilidades. Podemos y debemos aspirar a conquistar un futuro próspero, competitivo, sostenible, solidario, sustentado en pilares como el conocimiento, la innovación, el emprendimiento y la igualdad de oportunidades.
El 28-F es, por todo ello, un buen momento para que quienes vivimos en y por Andalucía nos comprometamos a mantener activa la capacidad de progreso que ha demostrado este pueblo. Contamos con un capital humano, tecnológico, social y con una red de infraestructuras sin precedentes. Tenemos los mejores mimbres y empuje suficiente para superar las dificultades presentes y encarar con esperanza el mañana.
Recuperemos el espíritu del 28-F, aquel del que hicimos gala cuando hace poco más de tres décadas iniciamos el camino de la autonomía. Revistámonos de ese anhelo de progreso, libertad e igualdad que unió a todos los andaluces de manera imparable.
Ahora como entonces, debemos seguir avanzando. Con arrojo para quebrar el curso de los acontecimientos y con confianza en que unidos podremos escribir el mejor futuro posible. Feliz Día de Andalucía.
José Antonio Griñán Martínez
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