Patricia Hernández |
Ha llegado el momento. Nos hemos enfadado viendo el Telediario en el sofá, hemos clamado contra la injusticia de los recortes en Twitter, lo hemos denunciado en los bares en charlas con los amigos y amigas, nos hemos incluso manifestado para exigir que dejaran atrás sus proyectos de empobrecimientos de trabajadores y trabajadoras, de justicia de pago con tasas, de supresión de la ley de dependencia, de bajada de becas y subida de tasas, de copagos farmacéuticos y hospitalarios, de prohibición del aborto… Hemos clamado contra la política que mima con esmero a los poderosos y machaca a pensionistas, dependientes, estudiantes , trabajadores y trabajadoras, desempleados…. Y por fin llega el momento que el PP europeo y español temen.
Es el momento de poner en su sitio a Rajoy, Cañete, Merkel, Junker… Es el momento de demostrarles que hace tiempo que son minoría en las calles y que serán minoría en las urnas. Es el momento de decirles en las urnas que ya está bien.
El momento de decirles que estamos hartos de sus mentiras, hartos y hartas de escucharles presumir de que nuestros sueldos bajen, hartos de verles entusiasmados con el exilio de nuestros jóvenes, de nuestros amigos, de nuestras hijas. Hartos de celebrar que hayan “desparecido” en el último año 478.200 jóvenes porque así les bajan las estadísticas del paro. Hartos del desprecio a los mayores, a las mujeres a los jóvenes, hartos de verles impasibles mientras sus medidas generan tanto sufrimiento.
Llego el momento de decirle a la derecha española y europea que su camino de austericidio es un camino equivocado que sólo genera fractura social y que quizás algunos le digan que esa es la buena dirección y quizás, esa gente que se lo dice, sea muy poderosa, y esta crisis les ha venido de lujo para ganar más dinero a costa de empobrecer a la mayoría… pero gente… una buena noticia… ese “poder” se diluye en las urnas. El voto de Mónica Oriol vale lo mismo que el de uno de los cientos de miles de jóvenes a los que insultó… ella irá a votar seguro, no te quedes en tu casa y diles que ese camino sólo ha beneficiado a unos cuantos y ha generado sufrimiento y dolor a los demás. Diles que esa dirección, la de los recortes a toda costa tiene en frente a estudiantes, trabajadores, parados y pensionistas. Diles que hasta aquí llegaron.
Debemos conseguir que las urnas sean un clamor que les recuerde que lo de recortar y recortar y recortar y no distribuir ha supuesto más paro, más pobreza y más desigualdad. Y que, mientras en el país donde se inició la crisis, EE.UU., hablan de ella sólo como recuerdo, nosotros seguimos arrastrándonos incapaces nuestros dirigentes de rectificar y buscar la salida.
Es el momento de cambiar la Europa de mayoría conservadora, que se ha hecho fuerte en las instituciones con la victoria de la abstención. Es el momento de volver a la Europa Social con la que soñaron nuestros padres y dejar atrás la Europa de Merkel, de los mercados, del temor y elaustericidio.
Estás son las elecciones del cambio, de cambiar la Europa de las imposiciones, las amenazas y el castigo por la Europa de las personas. Una Europa que se preocupe por el crecimiento y el empleo, por los salarios dignos. Podemos convertir a Europa con nuestro voto en eso, en una Europa que luche contra el fraude fiscal que es cuatro veces superior al dinero que se dedica en toda la UE a la educación. Una Europa que luche contra los paraísos fiscales y que éstos sean los que reciban las malas noticias de la Troika y no los que pagan “religiosamente” sus impuestos.
El 25 de mayo tenemos la oportunidad de convertir de nuevo Europa en un espacio de solidaridad, libertad y cohesión social y territorial. Una Europa que luche contra la indigna brecha salarial, que ponga todos sus medios contra la violencia de género, una Europa con un salario mínimo digno para todos los países que la conforman, una Europa donde los jóvenes del sur no se vean obligados al exilio económico, donde no sólo se rescate a los bancos y se rescate a las familias….
Este es el proyecto de los socialistas europeos y estoy segura de que también es el tuyo. Las encuestas nos anuncian que es posible una mayoría progresista en Europa que nos haga sentirnos orgullosos de este espacio común.
Somos más en las calles, plazas y barrios. Sólo hace falta una cosa: ganarles, ganarles en las urnas.
Patricia Hernández es diputada socialista en el Congreso
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