Las palabras son fáciles de usar, con ellas podemos acometer numerosas funciones, son fundamentales en las relaciones personales y las podemos usar de forma oral o escrita.
Podemos amar con ellas y al mismo tiempo herir a los demás, si esas palabras acusan sin demostrar nada, solamente siembran crispación y conflictos innecesarios de esos de los que los ciudadanos están hartos y desencantados.
Hemos llevado el escrito que aquí os mostramos a nuestro Ayuntamiento, con el único objetivo de que si se nos acusa de algo se aporten pruebas.
Porque de lo que se nos acusa se vuelve al revés sino es contrastado.
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