Hay veces, que nos cuesta trabajo expresar ya sea de forma verbal o escrita nuestros sentimientos, si, a veces las palabras no afloran y nos es complicado definir nuestro sentir. Es entonces cuando leyendo y releyendo, artículos, opinión o simplemente cualquier blog de los que tenemos a mano, descubrimos escritos de esos que nos ponen la piel de gallina, expresiones y sentimientos que compartimos, y no fuimos capaces sacar a la luz.
Os dejamos el siguiente artículo que hace referencia a la situación de desigualdad y desánimo que hay instaurado en nuestro país, y que sin lugar a dudas, no nos deja indiferentes.
"La insaciable derechona de Bruselas reclama más recortes y ajustes pese a que la
recuperación de nuestro país vaya “sobre ruedas”. Para algunos. Con las ruedas desinfladas o pinchadas para muchos. Así que más cuesta arriba de cara a los ciudadanos. Más dosis del mismo y fatal jarabe de palo."
No, no puede haber recuperación nunca con los derechos perdidos, sin trabajo decente y con esta clase de cimientos instaurados. Y no, no es posible porque la fortaleza de unos va unida a la debilidad y la opresión de muchas personas. Pero de eso se trata y en eso consiste el juego que las élites imponen a esta desquiciada y cada vez más desigual sociedad.
España no está hundida, no. Mucha gente sí o sin horizontes claros, además de existir una mayoría muy mosqueada. A pesar de todas las tortas que se reciben, la deuda española y el déficit público siguen adelante. Las amenazas de diversa especie no cesan y el Plan de Estabilidad del Gobierno de Rajoy supone la inestabilidad en sesión continua de millones de individuos. Las políticas de austeridad a ultranza no representan otra cosa.
Este panorama para emigrar, la corrupción o la ausencia progresiva de credibilidad de los sindicatos sólo generan apatía, hartazgo y el fomento de la abstención, cuyo fantasma ataca al personal ante las próximas elecciones europeas del 25-M. No obstante, quienes no estaban muy mal y contra viento y marea sostienen el tipo pierden algo de miedo frente al consumo, tiran del carro y el motor de la economía funciona a duras penas.
Rajoy ha puesto a buena parte de la población en el abismo. Borra el presente y el futuro de la juventud y “desconoce” los pagos en B. Por si fuera poco y entre otros detalles, la vicepresidenta Saénz de Santamaría no ha cobrado en su “puta vida” ningún sobresueldo, dice.
Al parecer, sin embargo, los populares aventajan al PSOE, el cual no termina de soltar lastre y no recupera el nuevo aroma que pretende. Y reina la desconfianza aunque impere la necesidad de un cambio de color mayoritario en el Parlamento Europeo y aquí.
“Han puesto en riesgo el Estado de bienestar social y han hecho mucho daño”, según el cabeza de lista del PP, Arias Cañete, refiriéndose a los socialistas. La prueba del “éxito” de la derecha extrema reside en esa política activa que busca el crecimiento económico y el empleo. La realidad canta y, a juicio del exministro de Agricultura, “España es hoy un socio fiable”. Socio que abofetea continuamente a sus sufridores y desganados habitantes e incluso con la venía de ellos.
Marc Llorente, es periodista y crítico de espectáculos
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