Ya se intuía que estos años de reinado que venían no iban a ser muy placenteros para el rey Aslam si no cumplía con el discurso que hizo en el festín de la trilogía I, por lo que en la siguiente reunión ocurrió lo no esperado por el rey, un pequeño motín para dar un aviso de que ese no es el camino correcto y cercano que prometió.
Como se le aviso en anteriores reuniones, la casa Palois hizo petición de que las reuniones se convocasen con más de dos días de antelación, que es el mínimo exigido por la ley para poder tener más tiempo para preparar estas reuniones. En la anterior reunión se le comunicó a la casa Palois que cuando fuera posible se haría con mayor antelación, pero este cuando “fuera posible” resulta que los últimos años de su reinado nunca lo fue, siempre se limitó en hacer los pergaminos y entregarlos justo 48 horas con antelación.
Pues bien, llegado el día de la reunión se enteró que varias casas no asistían por haberse saltado la ley con la notificación a un Duque y a una Dama. Lo ocurrido fue lo siguiente:
A la Dama Lucy se le comunica a través del conde Jonas que a las 12:00 del mediodía, que se le va a llevar una notificación de reunión, justo una hora antes de que trascurra el plazo mínimo exigido por la ley, es decir, cualquier inconveniente que haya de no estar en casa, de no poder estar operativa o cualquier otro, es imposible que ya entre dentro del derecho de esta casa real, de estar informado con suficiente tiempo.
Esto es lo que ocurrió que al no encontrarse en la provincia, surgió el inconveniente de que por no avisar con más tiempo el peso de la ley cae sobre la mala gestión de notificación y viendo que el tiempo iba en su contra, deciden mandar una paloma mensajera allá donde esta Lucy a sabiendas que la palomas están prohibidas mandarlas para tales fines.
Por lo que como este procedimiento es el que se lleva haciendo muchos años, toman como medida disuasoria para futuras reuniones con mayor importancia de puntos a tratar, la de no asistir a esta reunión por vulnerar los derechos de la casa Palois, para que se le dé algo más de plazo en el aviso de estas notificaciones, para poder preparar mejor estas reuniones.
Con el Duque Caspian ocurrió lo mismo se manda al conde Jonas a entregar notificación a las 12:30, “media hora antes de lo que marca la ley” al no encontrase en casa vuelven a vulnerar el derecho del Duque a ser informado a su debido tiempo. No obstante no habiendo podido entregárselo a él a su hora a las 15:00 “ fuera de horario legal” se encuentra con su mujer para que le firme notificación. (Persona que desde esta crónica no sé sabe si estará autorizada para ello). Por lo que el Duque decide tampoco asistir a esta reunión.
La respuesta a las preguntas del rey Aslam que hizo en un pergamino fueron las siguientes por parte de la casa Palois:
- No se duda ni por un segundo la labor de los trabajadores del castillo, ni condes, ni condesas, pero si la del rey que podía facilitar con mayor antelación el recibo de notificaciones.
- El conde Jonas actuó como cualquiera lo habría hecho, entregando la notificación a su esposa, pero cabe recordar que fuera de la legalidad y a sabiendas que quizás era persona no autorizada para tal fin.
- Tanto el caballero Peter como la dama Lucy ya habían comunicado que vivían en la villa pozalbera para que lo tuvieran en cuenta a la hora de entregas de notificaciones a domicilio.
Por lo que resumiendo la crónica y volviendo a la trilogía uno, el rey mintió a las casas reales en su discurso acerca de cercanía, dialogo y enfrentamiento entre las casas constituyentes del reino.